Montreal

Nuestra única foto en Montreal!!! Menudas caras... creo que Alex estaba hablando y haciendo alguna broma que nos hizo reir a todos. Bueno, esto es el riverside y detrás está el casco antigüo (muy bonito). Montreal está bien si vives a 4 horas en coche. Ahora, no sé si merece la pena coger un avión y pasarse ahí una semana. Para empezar, hacía un frío! Uff, y yo pensaba que en Nueva York lo teníamos mal... Luego, Se nota en seguida que ya no estás en USA. Está todo mucho más sucio y se ven personas (no sé si drogadictos o alcóholicos) tirados por las calles. Se ven adolescentes fumando hachís por las plazas. Y garabatos/grafittis "decorando" las fachadas de todos los edificios. El primer día no me gusto porque me tuve que acostumbrar otra vez a este tipo de cosas. Además, no sabemos aún por qué, la primera noche no pudimos sacar dinero canadiense de ningún cajero. Ya nos ves, llegando a la ciudad a eso de las 22h00 y saliendo enseguida a dar una vuelta y encontrar un sitio para cenar antes de que cerrasen la cocina... bueno, pues nos pusimos a caminar por la calle Sainte Catherine (la calle más céntrica) y cuando vimos que se nos empezaba a hacer tarde, nos metimos en el primer restaurante decente que vimos. Gracias a Dios, a Alex se le ocurrió pedir si se podía pagar con tarjeta de crédito. El camero nos dijo de muy malas maneras que no, que sólo aceptaban cash y nos tuvimos que ir. Intentámos sacar dinero de los cajeros de la zona y nada. Por lo que acabamos cenando en un bocata en un Subway!!! Pero tuvo su gracia y con el hambre que teníamos nos lo comimos como si fuese el novamás! El segundo día decidí fijarme en otras cosas positivas de la ciudad. Y es que no quiero ser una vieja refunfuñona que no se lo sabe pasar bien fuera de su ambiente. Hay un barrio muy vivo, ecléctico, y hip que se llama "Le Quartier Latin". Está lleno de tiendas, bares, restaurantes y con mucha gente caminando por las calles. Pero lo que más me gusto de todo fue la gente. Conocimos a varios Quebequois y todos fueron muy amables. Te ofrecen su ayuda sin tú tener que pedirselo y de una manera muy agradable. Fue una chica Quebequois la que nos dijo las tres cosas que teníamos que probar en Montreal: lasbagels, el pastrami, y el poulatin. Las bagels, por extraño que parezca, son deliciosas. Se ve que Montreal es uno de los pocos sitios donde aún se pueden tener hornos de leña y las bagels son mucho más ligeras y esponjosas que las que se comen normalmente por aquí [la panadería a la que fuimos se llama: La Maison du Bagel in la rue de Saint Viateur]. No llegamos a probar nada más, por lo que tendremos que volver... cuando haga mejor tiempo... Se ve que su pastrami es algo totalmente distinto de lo que hacen los Italianos y el poulatin es un plato de patatas con gravy y queso y noséqué (no healthy foods). Una de las noches cenamos en un sushi bastante bueno, mejor que los de Austin, pero no tan bueno como nuestro Saso's aquí en Albany. Mi sitio favorito fue un wine bar super moderno con unas tapitas deliciosas. Fuimos ahí la primera noche después del Subway fiasco. No me acuerdo de cómo se llamaba pero estaba justo al lado de nuestro hotel (Quality Inn). Y esto es más o menos todo. Seguro que me estoy olvidando de cosas, pero en general nos lo pasamos muy bien, la gente fue muy agradable, y la ciudad nos pareció interesante. Ah! me acabo de acordar de lo que me sorprendió más de Montreal: el francés que hablan! Por favor, no hay quién los entienda! Menuda manera de destrozar un idioma tan bonito. Pero res, aquí tienes nuestra única foto de todo el viaje.