La memoria histórica

Acabo de leer 2 libros estupendos sobre como las mujeres republicanas de izquierda vivieron la Guerra Civil española y la tétrica posguerra:
1- "La voz dormida" de Dulce Chacón
2- "Hijas de la ira" de Joana Salabert (que es como el complemento del anterior)
Yo también soy partidaria de que la historia debe conocerse para no volver a cometer los mismos errores. Pero debe conocerse completamente y no sólo una parte de ella, porque sino lo que pasa es que se usa una parte de la historia para manipular la opinión de los que no vivieron los hechos. Esta es la objeción que le pongo al libro de Joana Salabert, quien , siempre que se refiere a las "sacas" de empresarios o otros críticos de la República que eran asesinados sin juicio previo por grupos de incontrolados sindicalistas o anarquistas, etc..., alude a estos hechos como esporádicos y exculpa al gobierno republicano de toda responsabilidad, cuando en realidad no hacía nada para evitarlo ni detenía a nadie. Estos hechos no fueron esporádicos sino que eran "el pan de cada día" en muchas ciudades controladas por los rojos. Esta escritora también quita importancia a la masiva matanza de eclesiásticos y dice que la quema de conventos se debió a que los falangistas los tomaban como fortines y a que la Iglesia Católica apoyaba a los fascistas. Siendo estos dos hechos ciertos sin embargo no constituyen toda la verdad. Para ser fieles a ésta hay que decir que además se quemaron muchos otros conventos e iglesias que nunca habían sido utilizados por los falangistas con fines bélicos , y que aunque la jerarquía eclesiástica (y hasta puede ser que una gran mayoría del clero) fueron pro-fascistas, también se asesinaron impunemente muchos clérigos que nunca habían hecho mal a nadie. De nuevo el gobierno hizo la vista gorda sobre estos hechos.
Ni que decir tiene que ninguno de los dos libros hace mención de las "checas", centros de detención donde se practicaba por sistema la tortura a los detenidos por pertenecer al bando de los "nacionales".
Resumiendo, crímenes horribles se cometieron en los dos bandos, y ,visto lo que sucedió luego en la URSS y en los países del este, no me cabe duda de que si la guerra la hubieran ganado los republicanos el PCE se hubiera hecho inmediatamente con el poder, y las represalias también hubieran sido horribles.
De todas maneras esto no justifica a Franco y los golpistas que se levantaron contra el poder legítimamente establecido por unas elecciones democráticas. Aquella España estaba formada por una generación donde predominaban los incultos e intolerantes (tanto de izquierda como de derecha) que se creían con derecho a agredir al que tuviera una opinión distinta de la propia. Pasar de la agresión a matar, y de ahí a la guerra civil era sólo un pequeño paso.
Dice Joana Salabert que la serie de televisión "Cuéntame" ofrece una visión del franquismo edulcorada, pero esa serie cuenta los hechos que sucedieron a partir del año 1968 ateniéndose bastante fielmente a la verdad (de eso doy fé porque lo viví personalmente, y no como ella que nació en el año 1962 en París y por tanto en los años en que transcurre la serie ella era una niña que vivía en Francia, y desconoce personalmente como era la sociedad española de esa época). Y es que los últimos años de la dictadura fueron relativamente más suaves que los 20 primeros que fueron de película de horror.
Lo mismo pasó con la Iglesia Católica que pasó de ser mayoritariamente pro-fascista a ayudar a la oposición a Franco (las asambleas de éstos se llevaban a cabo habitualmente en locales cedidos por los párrocos, porque ahí la policía no podía entrar, como la asamblea en los Capuchinos de Barcelona, en otros casos daban cobijo a los huídos de la justicia, como los etarras en el país vasco, o creaban conciencia política donde sólo había un "páramo" intelectual, como los curas-obreros, etc...). No era sin motivo que los nostálgicos franquistas gritaban "Tarancón al paredón" en los primeros años de la Transición.
Es decir que la recuperación de la "Memoria Histórica" hay que hacerla con mucho tacto y contando fielmente toda la verdad, no como están haciendo ZP y el Tri-partito catalán, y Federico Jimenez Losantos. De otro modo se corre el riesgo de volver a la intransigencia que condujo a la Guerra Civil.