Saturday, March 25, 2006

Tatxa, la perra trepadora



Esta es Tatxa, mi perra. Como hoy es fín de semana y el panorama político pinta optimista y relativamente más tranquilo que en los últimos tiempos, voy a aprovechar para contarte lo que le pasó hace unos días:

en el jardín de casa hay una zona en la que no quiero que entre por lo que se me ocurrió poner una alambrada metálica de aproximadamente 1.50 metro de altura. Dicha alambrada la sujeté a unos árboles y, como aún así , quedaba un poco endeble , la parte superior la sujeté a unas ramas pasando unos alambres desde el enrejado a las ramas formando unos triángulos de alambre que quedaban por encima de lo que es el enrejado propiamente dicho (un poco chapuzas, lo sé, pero no todo el mundo es un "manitas").
Pués bien, como a todos los seres vivientes, la parte del jardín prohibida se le antojó la más apetecible, así que en cuanto la perdí de vista se dedicó a intentar pasar al otro lado de la reja.
Al rato yo me había ido al otro lado de casa y me había quedado medio dormida delante de la TV, cuando sonó un timbrazo larguísimo. Dí un salto y fuí a abrir la puerta y allí estaba mi vecina con lágrimas en los ojos:
-"¡Tu perra está colgando cabeza abajo! ¡Oía el llanto de un perro y me he asomado a la ventana de la cocina y la he visto ahí!" ; (en este punto tengo que aclarar que mi vecina estaba especialmente sensibilizada pués hacía menos de una semana que un coche había matado a su perrita)
-¿Tatxa? ¿colgando?- salí como un rayo y efectivamente allí estaba colgando por una pata como si fuera un jamón.
No sé como demonios consiguió trepar por la alambrada y, cuando ya sólo le quedaba saltar al otro lado, se le había quedado la pata atrapada en los alambres que yo había atado a las ramas. Entre la vecina y yo la sujetamos y la levantamos lo que pudimos para que el alambre que le daba varias vueltas a la pata (cómo se había enredado así no lo sé) no acabase cortándole la carne.
¿Puedes imaginarte la escena? : la vecina llorando, yo medio histérica, ambas sujetando a la perra en alto con los brazos hechos fosfatina ( pues la perra pesa unos 35Kg), el marido de la vecina corriendo a su garage para buscar unas tenazas con que cortar el dichoso alambre (¡hasta 4 vueltas había dado alrededor de la pata!). Y bueno, por fín conseguimos liberarla. No tenía grandes lesiones sólo la pata muy hinchada y un temblor que no cesaba aunque ya estaba a salvo. ¡Vaya susto que se debió llevar! Yo creo que si hubiéramos tardado 15 minutos más en encontrarla se habría muerto de un colapso.
En fín, bien está lo que bien acaba, además ¿cómo puedo enfadarme con una perra que cuando se harta de estar en el jardín, en vez de aporrear la puerta toca el timbre y se sienta educadamente a esperar que le abra?
Por cierto , me ha dicho telepáticamente que busca novio y que lo ponga en este blog .
¡Hoy en día hasta los perros buscan pareja por internet!

2 Comments:

Blogger Caterina said...

¡Menudo susto se debió llevar la pobre! ¿Has tenido que quitar la reja ó la Tatxa ha aprendido a no treparla otra vez?

5:24 PM  
Blogger Teresa said...

Nooo! ya trepó bastante, la verja fué fuera inmediatamente.

1:33 AM  

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