To another thing, butterfly! como diría Caterina.

Cansada de tanta tensión política me he puesto a buscar por la red otra clase de noticias y he encontrado esta tan curiosa sobre el peligro potencial que puede representar un simple hamster. Aunque quizás lo más destacable sea lo mal que funcionan las medidas de seguridad en según qué aeropuertos, este turista pudo pasar un hamster probablemente en su bolsillo y yo, hace bien poco, pasé con una navaja colgada en el llavero (simplemente me resulta tan rutinario llevarla, que me olvidé de ella y nadie la detectó y eso que volaba hacia los USA.) ¿De qué sirve que en Estados Unidos te hagan quitar los zapatos, te prohiban llevar pintalabios o esmalte de uñas en el bolso, relleno de silicona en el wonder-bra y las companías aéreas te hagan pasar un segundo control de seguridad con scanner incluído , aún después de haber pasado previamente por otro scanner en el control de la policía, si después los equipajes y pasajeros que embarcan en otros países no son controlados igual. Y si esto pasa en Europa ¿cómo serán los controles en los aeropuertos del tercer mundo o de América del Sur? No me importa pasar todos esos molestos controles en aras a la seguridad, pero deberían de ser más serios.

Y hablando de animales peligrosos, este otro caso es bastante más triste; ¡pobrecito perrito, él sólo quería defender su territorio! y los niños habrán quedado super-traumatizados.