Sunday, March 25, 2007

Para reflexionar

No te pierdas esta entrevista al pensador británico John Gray (Gran Bretaña, 1948) , catedrático de Pensamiento Europeo en la London School of Economics y uno de los politólogos más destacados del pensamiento contemporáneo.
Extraigo lo que me ha parecido más interesante:


"P: -Niega el estereotipo que describe a Al Qaeda como un retroceso a los tiempos medievales.

Al Qaeda es moderna en distintos aspectos.

Los ataques del 11 de septiembre son, en su forma y en su organización, plenamente contemporáneos.
Al Qaeda es producto de la globalización del siglo XXI tanto por su dependencia de la tecnología contemporánea como de los movimientos internacionales de capital y la globalización del delito.

Pero, además, su ideología está tomada del pensamiento moderno occidental en mucha mayor medida que del islam. El padre ideológico del islam radical es el pensador egipcio Sayyid Qutb, ejecutado por Nasser en 1966. Las ideas de Qutb tales como la necesidad de una «vanguardia revolucionaria» o la reorganización del mundo mediante actos de violencia espectaculares entroncan directamente con el pensamiento revolucionario europeo, con el leninismo, con el fascismo, pero no con el pensamiento medieval. La idea de «un mundo sin gobierno» tampoco tiene tradición en el islam.

P: -Afirma que tanto el marxismo como el neoliberalismo son «cultos» postcristianos.

-En primer lugar, ambos tienen mucho más en común de lo que se cree y se admite.

Tanto el marxismo como el neoliberalismo son herederos del dogma central del positivismo, que afirma que por medio del crecimiento del conocimiento científico la humanidad podrá liberarse de los inmemoriales males de la guerra y la escasez y alcanzar un mundo sin conflicto.
Naturalmente, el primero pretende alcanzar ese estadio mediante la planificación económica y el segundo por medio del mercado libre, pero ambos coinciden en su determinismo tecnológico, en su desprecio de valores como la religión o la nación, que no consideran significativos, en su perspectiva dominadora de la naturaleza... Yo devine muy crítico con el neoliberalismo porque, cuando el comunismo se colapsó, en lugar de renunciar a ese tipo de ideologías universales, lo que tuvimos fue algo así como su reedición pero de forma «invertida».
El marxismo y el neoliberalismo comparten con el cristianismo la visión de la historia como un drama que se consumará alumbrando una nueva civilización.

P: -Entonces, ¿la ciencia no impulsa la historia en ninguna dirección concreta?

-La dominación racial y una mejor educación, el incremento de la longevidad y el genocidio
son algunos de los muy divergentes objetivos a los que la ciencia ha contribuido.
El hecho de creer que el progreso científico genera progreso social sugiere que la ciencia y la ética son similares, cuando en realidad son muy diferentes.
Una vez que ha sido adquirido y difundido, el conocimiento científico ya no puede perderse. Sin embargo, no hay avance ético o político que no pueda invertirse.
En ciencia, la aproximación a la verdad es un bien puro, pero en ética y política no hay bienes puros.
Sin embargo, las sociedades occidentales siguen regidas por el mito de que, a medida que el resto del mundo absorba la ciencia y se vuelva moderno, habrá de volverse obligatoriamente laico, ilustrado y pacífico. Tal como, contrariamente a toda evidencia, se imaginan a sí mismas.

P: -¿La moral es una «enfermedad» específica de los humanos?

-De entrada querría distinguir entre ética y moral. Yo entiendo la ética del modo en que lo hacían los clásicos, como el arte de la vida buena, y creo que lo que precisamos es una ética, más que una moral, entendida ésta como un código de obligaciones inspirado por una idea de trascendencia. Lo que me parece absurdo es la actitud de aquellos que se declaran ateos y cuyo discurso político está determinado por toda una serie de ideas que son inherentes a la fe cristiana.


P: -«No hay nada que nos permita afirmar que la ciencia haya de producir, necesariamente, una cosmovisión única». ¿Esta afirmación conduce al relativismo cultural absoluto o a la asunción del conflicto como parte necesaria de la condición humana?

-No soy un relativista cultural. En primer lugar, porque creo que los humanos, como los animales, compartimos una naturaleza común. Un relativista radical diría que todos los valores son construcciones culturales. No lo creo. Yo pienso que hay necesidades humanas universales, así es que también hay valores humanos universales.

En segundo lugar, tampoco soy relativista en relación con la ciencia. Que la ciencia no converja de forma inevitable en una única verdad acerca del mundo no significa que la ciencia no haya desterrado muchas teorías falsas: la frenología fue falsa, las teorías racistas fueron falsas…
Sin embargo, creo que lo que necesitamos entender es que, a pesar de que haya valores humanos universales, estos pueden entrar en conflicto entre sí:
la justicia con el bienestar, la seguridad con la libertad...
e incluso que aunque la ciencia elimine falsas teorías o creencias, ello no produce necesariamente consenso alrededor de una única teoría.
Si hay algo único en los humanos en relación con otros animales, más allá de nuestra capacidad destructiva, es que nos hemos bregado en la capacidad de vivir en conflicto permanente. El conflicto es inherente a la condición humana."

Si quieres leer la entrevista completa haz click aquí.

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1 Comments:

Blogger Octavio Cortés said...

Muy interesante. En efecto, el no querer reconocer que la matriz del pensamiento europeo (incluyendo comunismo, liberaismo, existencialismo y todo lo que sequiera)es el cristianismo, es tanto una grosería como una terrible fuente de malentendidos.

5:35 AM  

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